3ª Etapa
Cee - Fisterra
29 de septiembre 2019
CAMINO FISTERRA-MUXIA 3ª CEE - FISTERRA - 29-09-2019
Buena noche en el albergue O’Bordón de Cee, habitación amplia y no estaba lleno.
No madrugo ya que la jornada será corta. Pasó toda la noche lloviendo y se espera que según avance el día la lluvia vaya a menos, así que salgo a caminar a las 8:30h con el paraguas abierto, voy por la carretera hacia la playa de la Concha, bonita playa sobre la que ayer Pedro me habló de como esto fue un terreno ganado a la ría, hoy playa con parque detrás
sigo las marcas al otro lado de la playa y enseguida estoy entrando en Corcubión donde me detengo a desayunar
tras lo cual retomo el camino, paso junto a la iglesia de San Marcos S-XIV y reconstruida parcialmente en el S-XIX.
Es tanto lo que llueve y el viento que hace que por un momento pierdo las marcas y creyendo que tengo claro hacia donde va el camino, no retrocedo y no miro el mapa en el gps, el caso es que cuando me doy cuenta estoy alejándome de la ruta y tengo que retroceder, en esto perdería cerca de media hora. Una vez de nuevo en el camino
salgo de Corcubión por estrecho sendero entre las últimas casas del pueblo
enseguida salgo a una carretera local y paso por O Vilar, un tramo de pista o caminos
un poco más adelante el camino cruza otra más importante, la AC-445 que une Corcubión con Fisterra, paso junto a la pequeña ermita de San Roque y enseguida también por A Amarela
otro tramo de carretera esta con bastante tráfico a pesar de ser domingo y la hora tan temprana. La lluvia no da tregua, siento que voy dejando atrás lugares y paisajes bonitos, pero que no los estoy disfrutando, prácticamente no hago fotos
algo más de un kilómetro de carretera y estoy pasando junto a la playa de Estorde
entro en el municipio de Fisterra
otro kilómetro más de carretera y llego a Sardiñeiro de Abaixo, el camino a la derecha pasa por el interior del pueblo, y la playa a la izquierda de la carretera, no llego a verla en ningún momento, me parece bonito en la parte de sus callejas interiores
a la salida pronto vuelvo a tomar un buen camino que va cerca de la carretera
cruzando bonitos bosques de eucaliptos y pinos
pero cuando el terreno es llano, hay charcos tan grandes que hasta resulta complicado avanzar, me estoy cruzando con bastante gente que hacen el camino al revés
sigo cruzando el bosque y en algún momento logro ver la costa
con otro pequeño tramo de carretera, llego a la Playa de Langosteira, son las 10 de la mañana
voy por el bonito paseo entre los pinos y al lado de la playa, llueve tanto que no tengo ni ganas de asomarme a ver el mar, prácticamente dejo ya de hacer fotos, tengo la sensación de que me voy a quedar sin cámara y sin móvil.
Al otro lado de esta playa está ya Fisterra, pero en la primera cafetería que encuentro abierta al lado de la playa, me detengo para ver como tengo tanto el móvil como la cámara de fotos, estoy preocupado por ambas, me tomo un café aunque no me apetece mucho y me dedico a secar las cámaras, yo estoy calado ya. Tras cerca de una hora de parada, sigo camino y poco más de las once estoy entrando en Fisterra, la idea era pasar por el albergue (hay muchos y aun no se en cual quedarme) es muy temprano y casi todos estarán cerrados para limpiar, así que decido seguir
quiero llegar hasta el faro y ya no me importa la mojadura, solo pienso en llegar, apenas son poco más de tres kilómetros, siempre al lado de la carretera o por ella con los acantilados a mi izquierda, aunque oigo el mar no lo veo, solo en algunos momentos puntuales, hace muchísimo viento, apenas puedo llevar el paraguas abierto, a pesar de que es bastante fuerte, me lo volvió un par de veces aunque lo llevo bien cogido y con las dos manos, en ocasiones literalmente lo tengo que cerrar. Aun así, con la que está cayendo, me sorprende la cantidad de gente que se acerca al faro, muchos turistas en taxis, coches privados o autobuses, pero sobre todo peregrinos
Llego al faro algo antes de las 12 y como no conozco nada y la niebla que hay me cuesta trabajo situarme, gente por todas partes de los aparcamientos, por fin logro enfilar hacia el propio faro ya con el paraguas recogido, veo el mojón del kilómetro cero, me hacen varias fotos con el móvil rápidas, le hago lo propio a quien me las hizo a mi.
Apenas veo la parte baja del edificio del faro que está al lado, se que es él por que tiene el nombre puesto en la parte baja, pero el faro propiamente dicho no lo vi en ningún momento
como es imposible ver nada, enseguida me refugio en un restaurante allí mismo, me tomo un café bien caliente, sello la credencial y hablo por teléfono con la familia y sin mucha demora inicio el regreso hacia Fisterra, en la vuelta, ya el viento al menos sopla de espalda y molesta menos, vuelvo con un sabor agridulce, contento por haber llegado, pero a la vez bastante triste, pues era un lugar en el que yo tenía puestas bastantes esperanzas en cuanto a disfrutar del lugar, incluso la idea era haber llegado a él por la tarde para contemplar la puesta de sol sobre el océano, no pudo ser. Se pasó toda la tarde lloviedo igualmente.
Ya entrando en Fisterra, me cruzo con Andrea que aun va hacia el faro con otra gente, también con tremenda mojadura y descalza! Me alojo en el albergue municipal, un error, masificado de gente, los baños pierden agua que sale al pasillo e incluso entra en el dormitorio donde yo estoy, las luces del dormitorio por la noche también se encienden al movimiento de la gente. No lo recomiendo. Una vez me ducho y ya con ropa seca, lo primero me voy a un restaurante cercano a comer, luego vuelvo al albergue, recojo todas mis cosas mojadas y voy a lavarlo en una de las lavanderías que hay en el pueblo, más barato que en el propio albergue, lo recupero todo seco, incluso las botas me salieron casi secas.
La tarde aun con lluvia un poco más suave, la dedico a recorrer un
poco el pueblo, me acerco al museo, pero está cerrado, paso por la oficina de
turismo y me dan la Fisterrana, vuelvo al albergue a descansar un poco y luego
salgo a cenar, lo hago en otro restaurante cerca del albergue y cuando salgo,
me encuentro con que me llevaron el paraguas que dejé a la entrada, mal día
llevo.
A las 9:15 ya estoy recogido en el albergue, la noche como decía antes
fatal, apenas dormí.
Una
pena de etapa ya que en sí debería ser un paseo entre guapos pueblos con vistas
de la costa y el entorno del faro, pero no lo pude disfrutar. Se que me perdí
cosas bonitas o curiosas como el original cementerio formado por cubos metálicos
o el monumento al peregrino y seguro que otras también. Habrá que volver.
La
ruta menos de cinco horas y 19,6km
¡BUEN CAMINO!
Toda la información reflejada en este
post, es propia o sacada de alguna web libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario